Seguimiento de los embalses para el control de Blooms

Las algas son un grupo de plantas que están presentes de forma natural, en todos los cuerpos de agua, abarcan una gran diversidad de organismos, desde células individuales hasta organismos multicelulares. Utilizan la luz solar para elaborar materia orgánica mediante la fotosíntesis.

Las algas son una parte importante de cualquier ecosistema, sin embargo, su concentración y cantidad puede afectar al ecosistema e incluso, disminuir la calidad del agua. Si algún tipo de algas empieza a crecer rápidamente, puede asfixiar a otros organismos que viven en el agua o incluso, hay algunas especies que pueden llegar a generar toxinas. Por eso es importante realizar un seguimiento de los blooms de algas.

• Las algas y más concretamente el fitoplancton (microalgas) proliferan en determinadas condiciones, como son elevadas temperaturas, luz, disponibilidad de nutrientes, oxigenación de la columna de agua, procesos de eutrofización, etc.
• Las algas consumen los nutrientes (principalmente nitrógeno y fósforo) que se encuentran dispersos en el agua, lo hacen en exceso y comienzan a crecer de manera acelerada originando una proliferación de algas. Cuando estas mueren debido a que su ciclo de vida es corto, se produce una alta concentración de materia orgánica muerta, la cual comienza a descomponerse consumiendo el oxígeno disuelto en el agua.

Cuando se produce este fenómeno, las condiciones fisicoquímicas del agua cambian, se vuelven demasiado densas y comienzan a adquirir un color verdoso-azulado, marrón-amarillento o rojo dependiendo del tipo de alga. Las aguas van perdiendo calidad, transparencia y el flujo se vuelve bajo o lento. Como consecuencia se produce un aumento de la temperatura, se producen toxinas (venenos) y se liberan gases nocivos, pudiendo provocar diversos grados de afección a los humanos, a fauna y especialmente ganado o mascotas que beban de las aguas afectadas.

La CHS realiza un seguimiento periódico y continuado de las masas de agua continentales. Específicamente, con respecto a los embalses se ha desarrollado un protocolo interno adicional de actuación, de tal forma que el personal del embalse realiza una inspección visual diaria y el personal que forma parte de las redes de seguimiento de control de calidad de las masas de agua continentales realiza una inspección mensual con toma de muestras.

En cualquiera de los casos, cuando se visualiza la presencia de tapetes algales en superficie y/o coloración inusual del agua se pone en marcha el protocolo de actuación de todo el personal implicado.

Desde el año 2022, para reforzar el seguimiento y prevención temprana de los Bloom, se ha puesto en marcha con control específico, que amplía el seguimiento y los muestreos a realizar en los embalses. Se han priorizado el nivel de control en función del histórico de cada embalse y de los usos para los que se destina.

En el siguiente enlace puede ver la red de control de los embalses de la Demarcación, indicando con un código de colores la prioridad de seguimiento de los distintos embalses: