En 1983, el entonces, Ministerio de Obras Públicas, Transportes, Puertos y Urbanismo (M.O.P.T.P.U), dentro del Plan General de Seguridad y Explotación de Presas del Estado y promovido por la Dirección General de Obras Hidráulicas D.G.O.H., incluye la implantación de un Sistema Automático de Información Hidrológica (S.A.I.H.) como una de sus actuaciones – inversiones concretas.
El SAIH, en la cuenca del Segura se concibe como un sistema de telemedida, telecontrol y centralización de determinados parámetros hidráulicos y meteorológicos, en tiempo real, utilizando la tecnología más moderna en ese momento, para la pronta toma de decisiones por el personal humano, responsable de la gestión de los recursos hidráulicos en la Cuenca, en aras de una mejora en la seguridad de las personas y bienes en su caso y a una mayor eficiencia de las infraestructuras hidráulicas en explotación por la Administración.
Entre los objetivos del Programa SAIH, cabe señalar:
En el año 1983, se creó un grupo de expertos del Ministerio, de la Confederación Hidrográfica, con asesoría externa, para el estudio de la problemática propia de la Cuenca, en su doble vertiente de avenidas extraordinarias con desbordamiento de cauces, que históricamente ha dejado infeliz recuerdo en la población y la de sequías ordinarias y excepcionales que demandan un aprovechamiento al máximo de los escasos recursos hídricos disponibles. Durante 1984, el grupo de trabajo recorrió toda la cuenca y todas las infraestructuras hidráulicas susceptibles de control y medida, plasmando un catálogo de puntos interesantes para su inclusión en el Sistema Automático. Una vez determinados los lugares y medidas de parámetros hidráulicos o meteorológicos más adecuados, se procedió a redactar el proyecto de contratación que se tramitó ante la Dirección General del Ministerio para su aprobación y licitación. El mes de febrero de 1986 se iniciaron las obras correspondientes, que se dieron por finalizadas en 1992.
Desde el inicio de su concepción, se confiaba además en que la dotación a las Confederaciones de un SAIH, facilitaría su incorporación a la gestión ordinaria y contribuiría a la consecución de la eficiencia de la gestión conjunta y a su implementación en la explotación ordinaria de las infraestructuras, recursos y demandas existentes, así como en el seguimiento de los caudales circulantes, de servicio y ecológicos, redundando en la eficiencia de la gestión global de la cuenca.
En la cuenca del Segura, los redactores del proyecto del SAIH, además de considerar la problemática de las avenidas e inundaciones, tuvieron presente la escasez de recursos propios y el desequilibrio que desde antiguo se ha venido sucediendo entre las disponibilidades hídricas y las necesidades. En particular se tuvo en consideración la entonces reciente ejecución del trasvase Tajo Segura y las infraestructuras de los canales del post-trasvase, así como su puesta en funcionamiento en 1979.