Última actualización: 09/08/2017
Debido a su estructura lineal y continua, los ríos y sus riberas funcionan como infraestructuras verdes de primer orden tanto desde el punto de vista biológico como ambiental, al albergar islas de biodiversidad y conectar ecosistemas, hábitats y especies. Por todo ello, favorecer su desarrollo resulta clave para mantener un medio ambiente sostenible y para favorecer la adaptación y mitigación al cambio climático.
Río Segura en Cañaverosa
El río Segura, columna vertebral de la Cuenca Hidrográfica del Segura, nace en Pontones (Jaén) y recorre 352 km antes de desembocar en el mar a la altura de Guardamar del Segura (Alicante). Su localización en el ámbito mediterráneo, caracterizado por un clima de grandes contrastes, junto con una topografía desigual y una compleja historia geológica, determinan la presencia de una amplia variedad de ecosistemas que convierten al río Segura en uno de los ríos con mayor diversidad de la península ibérica, albergando una elevada riqueza de fauna asociada al ecosistema acuático y una singular vegetación de ribera que escolta al río formado un mosaico de ambientes y comunidades.
Libélula (Onychogomphus uncatus). Autor: ANSE.
Los largos períodos de sequía y las reiteradas inundaciones han definido la historia del territorio que abarca la cuenca del río Segura. Estas especiales características de la cuenca han llevado a que el agua sea considerada un bien muy valioso, lo que ha hecho que desde hace siglos se haya intentado controlar sus caudales para su aprovechamiento, construyéndose numerosos obstáculos fluviales a lo largo de su recorrido y convirtiendo el río Segura en uno de los ríos más regulados de Europa.
El impacto ambiental más inmediato del regadío y la generación hidroeléctrica deriva de sus presas y azudes, que impiden o limitan los movimientos migratorios de los peces que necesitan remontar el río para reproducirse. Esta circunstancia se conoce como “efecto barrera” y ha provocado que muchas especies hayan desaparecido o se vean seriamente amenazadas. Las soluciones a la migración de los peces pasan por la eliminación del obstáculo o la construcción de una estructura accesoria que facilite el ascenso: un paso para peces (comúnmente denominado “escala de peces”).
Río artificial. Autor: ITAGRA
La entrada en vigor de la Directiva Marco del Agua (2000/60/CE) en el año 2000 tiene como principales objetivos proteger, mejorar y regenerar todas las masas de agua superficiales con el objeto de que alcancen el buen estado ecológico para el año 2015. En este contexto, la recuperación de la continuidad longitudinal de los ríos resulta clave para que estos alcancen los objetivos ambientales impuestos por la citada directiva.
Armonizar la gestión de todo este patrimonio –aprovechamiento del río y medio ambiente– es un reto obligado para el desarrollo del territorio. Con esta idea, basada en respetar y recuperar la estructura y funcionamiento de los ríos e integrarlos en las políticas de desarrollo rural y aprovechamientos existentes, surge el concepto de participación social. No se puede lograr este objetivo sin integrar a la sociedad y en especial a los propietarios de terrenos que lindan con el río. En este escenario, la Custodia del Territorio tiene como principal objetivo fomentar la conservación del patrimonio natural, paisajístico y cultural de nuestros ríos mediante la implicación de sus propietarios en la gestión y recuperación de nuestros cursos fluviales.
Primer acuerdo de custodia del proyecto SEGURA RIVERLINK