25/03/2013 | El presidente de la CHS resalta ante expertos internacionales la importancia de las obras hidráulicas en la riada de San Wenceslao
El presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas, durante su intervención
Participa en un seminario sobre inundaciones organizado por la Asociación Internacional de Ingenieros Hidráulicos
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Miguel Ángel Ródenas, ha expuesto esta mañana ante expertos de todo el mundo la gestión de la riada de San Wenceslao del pasado 28 de septiembre. La ponencia ha tenido lugar durante el IV Seminario de Inundaciones Fluviales y Costeras, celebrado en Madrid, con 150 participantes llegados de Europa, China y Estados Unidos y que ha sido organizado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Hidráulicas (Cedex) y la Asociación Internacional para la Ingeniería Hidráulica Medioambiental (IAHR en sus siglas inglesas).
Ródenas ha explicado el extraordinario fenómeno tormentoso que se produjo a finales de septiembre en Murcia y Almería, así como la importancia que tuvo la existencia del sistema de presas del Plan General de Defensa contra Avenidas del Segura, como muestra de que estas obras son vitales para reducir los daños materiales y humanos durante las inundaciones. En este sentido, el presidente de la CHS ha señalado que “aunque la experiencia ha demostrado que la fuerza de la naturaleza sigue sin estar dominada y que aún falta mucho por hacer, el análisis de los datos registrados también revela la extraordinaria eficacia de la acción coordinada del conjunto de obras hidráulicas de defensa de avenidas, construidas precisamente para este fin”.
Rodenas ha resaltado también el importante papel de las presas de Puentes y Valdeinfierno, y de la derivación de El Paretón, “que evitaron la llegada de gran parte del tsunami de agua dulce a las zonas pobladas”, así como el Sistema Automático de Información Hidrológica (Saih), vital para conocer el tiempo real la situación de los cauces. El presidente de la Confederación ha recordado que “la presa de Puentes impidió que los 600 metros cúbicos por segundo de agua que circularon por el Guadalentín en Lorca, llenado el cauce, aumentaran hasta 2.000, lo que habría tenido consecuencias catastróficas”.
A pesar de todo, ha reconocido Ródenas, hacen falta aún más mejoras, como “el deslinde de la rambla de Biznaga y nuevas presas de laminación que además permitan, si es posible, retener agua destinada a la agricultura.