La especie detectada no es perjudicial ni para usuarios ni para las infraestructuras
Los técnicos controlan esta proliferación y confían en que la concentración de algas desaparezca con la bajada de temperaturas
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha detectado un crecimiento de algas en el embalse del Judío gracias a los controles periódicos que hace de estas especies y la vigilancia del personal de gestión de los embalses. Los análisis realizados han confirmado que esta alga (Binuclearia latuterbornii) no es tóxica ni representa un perjuicio para usuarios o las infraestructuras en dónde aparece.
Al respecto, los técnicos de la CHS mantienen una vigilancia constante sobre este episodio. Para su eliminación, el personal del organismo de cuenca espera a que un descenso de las temperaturas permita la erradicación de modo natural de este “bloom algal” detectado en el embalse del Judío.
Esta alga es una especie del grupo de las denominadas algas verdes (Ulotrical: algas de la clase clorofíceas, de talo laminar o filamentoso), por lo que no es una cianobacteria. Cada vez es más frecuente y con poblaciones más abundantes, pues se le relaciona con elevadas temperaturas. El tono verdoso de las aguas es consecuencia de la concentración actual de esta alga.
Desde el año 2022, técnicos de la Comisaría de Aguas de la CHS han desarrollado un protocolo propio para reforzar el seguimiento y prevención temprana de los denominados ‘bloom algales’ a la vez que ha puesto en marcha un control específico que amplía el seguimiento y los muestreos a realizar en los 17 embalses objeto de estos análisis.
COMO AFECTA A LOS ECOSISTEMAS
Las algas son un grupo de organismos fotosintéticos que están presentes de forma natural en todos los cuerpos de agua. Abarcan una gran diversidad de organismos, desde células individuales hasta organismos multicelulares. Las algas utilizan la luz solar para elaborar materia orgánica mediante la fotosíntesis.
Aunque son una parte importante de cualquier ecosistema, el nivel de concentración de algas puede afectar al equilibrio ecológico. Excesivas proliferaciones de algas en lagos y embalses alteran el equilibrio natural del medio acuático, disminuyendo la calidad del agua. Por este motivo, su control es continuo en la cuenca del Segura.