27/09/2013 | La Confederación Hidrográfica del Segura presenta en Lorca los avances del Plan General frente a Inundaciones del Alto Guadalentín
El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, el edil Melchor Miralles y el presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas.
La CHS ha comenzado ya la construcción de cien diques de laminación en la cabecera de la presa de Puentes
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha presentado hoy en Lorca los avances en el Plan General de Defensa frente a Inundaciones del Alto Guadalentín, un programa de actuaciones puesto en marcha tras la riada de San Wenceslao, que golpeó la comarca justo hace un año, el 28 de septiembre de 2012. El presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas, y el alcalde de Lorca, Francisco Jódar han visitado esta mañana el inicio de uno de los proyectos incluidos en este plan, un centenar de diques que jalonarán la rambla del Salero y el río Luchena, en la cabecera del pantano de Puentes de Lorca.
La inversión en la construcción de los diques asciende a 1,2 millones de euros, cofinanciados por los fondos Feder de la Unión Europea. Su objetivo es frenar la fuerza de las aguas que discurren hacia la presa lorquina cuando se producen lluvias torrenciales, y que mostraron toda su virulencia en septiembre del año pasado. El embalse de Puentes, junto al de Valdeinferno, representó un valor estratégico de defensa contra las inundaciones al frenar una ola de casi 2.000 metros cúbicos por segundo que arrastraba el río Guadalentín y que habría causado una auténtica catástrofe en la ciudad de Lorca. Además, también se acometerán trabajos de recuperación del cauce del río Luchena, afectado gravemente por la erosión de las corrientes torrenciales. Ambas actuaciones servirán para hacer más efectivo el control de las avenidas en la cabecera de Puentes, disminuir el arrastre de sedimentos y la fuerza con la que el agua llega al pantano.
El deslinde de la rambla de Biznaga es otro de los proyectos incluidos en el plan de mayor demanda social. Esta actuación permitirá mejorar el drenaje de la gran llanura del campo lorquino, que permaneció inundada varias semanas después de la riada a causa de la pérdida de su cauce natural. La adjudicación del deslinde de Biznaga, recientemente iniciado, ha supuesto una inversión de 228.000 euros, y los trabajos de campo ya se han puesto en marcha con visitas a la zona y reuniones con asociaciones de afectados.
Además, también están en proyecto las tareas de acondicionamiento de los ríos María y Chico, que se incluyen respectivamente en el sistema de las presas de Valdeinfierno y Puentes. La Confederación invertirá en estas actuaciones 2,2 millones de euros, también cofinanciados por los fondos Feder y que completan así la mejora de la defensa contra avenidas en la cabecera del Guadalentín.
Por otro lado, la CHS está a punto de finalizar la construcción de once grandes diques en la cabecera de la rambla de Nogalte que laminan las avenidas que afectan a las poblaciones almerienses de Vélez Rubio, Pulpí y Cuevas de Almanzora en Almería y Puerto Lumbreras y Lorca en Murcia. La rambla de Nogalte alcanzó el año pasado puntas de 2.500 metros cúbicos por segundo, un fenómeno que estas pequeñas presas ayudarán a modular. El coste de los diques ha ascendido a 4,6 millones de euros, contando con la ayuda de los fondos Feder.
A la vez, la Confederación ha terminado la elaboración de unos mapas de peligrosidad de zonas inundables asociadas a avenidas en la totalidad de la cuenca del Segura. Se han estudiado y cartografiado 1.285 kilómetros de cauce. Una de las zonas más desarrolladas ha sido la afectada por la riada de San Wenceslao. Se trata de un instrumento fundamental para la administración del territorio, y para planificar la gestión futura del riesgo de inundación.
Nuevas presas de laminación
El Plan General de Defensa del Alto Guadalentín incluye asimismo los estudios de viabilidad técnica y beneficios de la disponibilidad de un conjunto de nuevas presas situadas en las ramblas que vierten al Guadalentín. Han comenzado ya los estudios geotécnicos de las presas de las ramblas de Nogalte, La Torrecilla y Béjar, como primer paso en el proceso de su construcción. Seguirán las del Estrecho y Lébor, y las del Puntarrón y Las Moreras.
4 millones en reparaciones de cauces urgentes
Además, se debe recordar que la CHS invirtió alrededor de 4 millones de euros en las reparaciones de urgencia que se realizaron en los cauces de ríos y ramblas de la zona afectada nada más terminar la riada, para garantizar la capacidad hidráulica ante nuevas precipitaciones.
Mejoras en el SAIH y en los embalses de cabecera del Segura y el Mundo
Ya en un escenario que trasciende la comarca del Guadalentín, la Confederación también ha acometido una ampliación en el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), un conjunto de sensores interconectados que facilitan el control a tiempo real de los cauces y embalses de la cuenca. Con una inversión de 1,2 millones de euros, la red de SAIH ha aumentado en diez puntos de control, ubicados en presas de laminación cuya vigilancia hasta el momento era menor. En total el sistema contará ya con 130 puntos de control y 257 puntos de medición que permiten controlar más de mil variables telemáticamente.
Para terminar, las mejoras que ha aplicado la CHS en las distintas infraestructuras desde el año pasado llegan también a los embalses de cabecera de los río Segura y Mundo, donde se concentran la mayor parte de las reservas de agua de la cuenca. La Confederación ha invertido 3,7 millones de euros en mantenimiento y modernización de elementos de seguridad y órganos de desagüe para mantener la operatividad de estas grandes presas.
La inversión en la construcción de los diques asciende a 1,2 millones de euros, cofinanciados por los fondos Feder de la Unión Europea. Su objetivo es frenar la fuerza de las aguas que discurren hacia la presa lorquina cuando se producen lluvias torrenciales, y que mostraron toda su virulencia en septiembre del año pasado. El embalse de Puentes, junto al de Valdeinferno, representó un valor estratégico de defensa contra las inundaciones al frenar una ola de casi 2.000 metros cúbicos por segundo que arrastraba el río Guadalentín y que habría causado una auténtica catástrofe en la ciudad de Lorca. Además, también se acometerán trabajos de recuperación del cauce del río Luchena, afectado gravemente por la erosión de las corrientes torrenciales. Ambas actuaciones servirán para hacer más efectivo el control de las avenidas en la cabecera de Puentes, disminuir el arrastre de sedimentos y la fuerza con la que el agua llega al pantano.
El deslinde de la rambla de Biznaga es otro de los proyectos incluidos en el plan de mayor demanda social. Esta actuación permitirá mejorar el drenaje de la gran llanura del campo lorquino, que permaneció inundada varias semanas después de la riada a causa de la pérdida de su cauce natural. La adjudicación del deslinde de Biznaga, recientemente iniciado, ha supuesto una inversión de 228.000 euros, y los trabajos de campo ya se han puesto en marcha con visitas a la zona y reuniones con asociaciones de afectados.
Además, también están en proyecto las tareas de acondicionamiento de los ríos María y Chico, que se incluyen respectivamente en el sistema de las presas de Valdeinfierno y Puentes. La Confederación invertirá en estas actuaciones 2,2 millones de euros, también cofinanciados por los fondos Feder y que completan así la mejora de la defensa contra avenidas en la cabecera del Guadalentín.
Por otro lado, la CHS está a punto de finalizar la construcción de once grandes diques en la cabecera de la rambla de Nogalte que laminan las avenidas que afectan a las poblaciones almerienses de Vélez Rubio, Pulpí y Cuevas de Almanzora en Almería y Puerto Lumbreras y Lorca en Murcia. La rambla de Nogalte alcanzó el año pasado puntas de 2.500 metros cúbicos por segundo, un fenómeno que estas pequeñas presas ayudarán a modular. El coste de los diques ha ascendido a 4,6 millones de euros, contando con la ayuda de los fondos Feder.
A la vez, la Confederación ha terminado la elaboración de unos mapas de peligrosidad de zonas inundables asociadas a avenidas en la totalidad de la cuenca del Segura. Se han estudiado y cartografiado 1.285 kilómetros de cauce. Una de las zonas más desarrolladas ha sido la afectada por la riada de San Wenceslao. Se trata de un instrumento fundamental para la administración del territorio, y para planificar la gestión futura del riesgo de inundación.
Nuevas presas de laminación
El Plan General de Defensa del Alto Guadalentín incluye asimismo los estudios de viabilidad técnica y beneficios de la disponibilidad de un conjunto de nuevas presas situadas en las ramblas que vierten al Guadalentín. Han comenzado ya los estudios geotécnicos de las presas de las ramblas de Nogalte, La Torrecilla y Béjar, como primer paso en el proceso de su construcción. Seguirán las del Estrecho y Lébor, y las del Puntarrón y Las Moreras.
4 millones en reparaciones de cauces urgentes
Además, se debe recordar que la CHS invirtió alrededor de 4 millones de euros en las reparaciones de urgencia que se realizaron en los cauces de ríos y ramblas de la zona afectada nada más terminar la riada, para garantizar la capacidad hidráulica ante nuevas precipitaciones.
Mejoras en el SAIH y en los embalses de cabecera del Segura y el Mundo
Ya en un escenario que trasciende la comarca del Guadalentín, la Confederación también ha acometido una ampliación en el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), un conjunto de sensores interconectados que facilitan el control a tiempo real de los cauces y embalses de la cuenca. Con una inversión de 1,2 millones de euros, la red de SAIH ha aumentado en diez puntos de control, ubicados en presas de laminación cuya vigilancia hasta el momento era menor. En total el sistema contará ya con 130 puntos de control y 257 puntos de medición que permiten controlar más de mil variables telemáticamente.
Para terminar, las mejoras que ha aplicado la CHS en las distintas infraestructuras desde el año pasado llegan también a los embalses de cabecera de los río Segura y Mundo, donde se concentran la mayor parte de las reservas de agua de la cuenca. La Confederación ha invertido 3,7 millones de euros en mantenimiento y modernización de elementos de seguridad y órganos de desagüe para mantener la operatividad de estas grandes presas.
