24/05/2013 | Las aguas de la cuenca del río Segura siguen libres de larvas de mejillón cebra
Muestreo de larvas de mejillón cebra en el azud de Ojós, en el curso del río Segura
Técnicos de la Comisaría de Aguas de la CHS realizaron en abril un muestreo en doce puntos, con resultados negativos en todos los casos
Las aguas de la cuenca del río Segura permanecen libres de larvas de mejillón cebra, según el muestreo realizado el pasado mes de abril por técnicos de la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura en 12 puntos ubicados en distintos cauces e infraestructuras hídricas, cuyo análisis dio resultado negativo en todos los casos.
Las muestras, que han sido analizadas en un laboratorio especializado de Zaragoza, se recogieron en los embalses de Fuensanta, Talave, Camarillas y La Pedrera, además de en los azudes de la Mulata, Ojós y Rojales, todos en el cauce del río Segura. También se tomaron aguas del Segura en la zona de La Contraparada y la pasarela Manterola, ambas en el término municipal de Murcia, así como en el tramo urbano de Orihuela. En las infraestructuras del trasvase Tajo-Segura se extrajeron muestras antes de la entrada al embalse del Talave y en las canalizaciones del postrasvase en La Hoya (Lorca).
El mayor pico de producción de larvas de mejillón cebra se produce en la primera quincena de mayo, pero en el caso de la cuenca del Segura la campaña se adelantó a finales de abril debido a las altas temperaturas medias registradas en esas fechas. Para compensar los elevados caudales circulantes en la cuenca en esas jornadas, en cada muestreo se filtró un volumen de 200 litros de agua, que cuadruplica la cantidad habitual para este tipo de análisis, fijada en 50 litros.
El anterior muestreo larvario para la detección de esta especie invasora en la cuenca del Segura se realizó en la primavera de 2008 y las analíticas también ofrecieron resultado negativo.
Especie invasora
El mejillón cebra (Dreissena polymorpha) es un pequeño molusco bivalvo que posee una gran capacidad de dispersión y de colonización, por lo que ha sido catalogado como una de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.
El ciclo biológico del mejillón cebra incluye una fase de larva microscópica, durante la que vive flotando libremente en el agua, y tiene una gran capacidad de dispersión. Durante este periodo larvario, la invasión puede extenderse fácilmente aguas abajo por el propio curso del río. La dispersión aguas arriba o a cuencas distintas se ocasiona por diferentes formas de trasiego de agua o de objetos que hayan estado sumergidos.
El área de distribución de esta especie se ha ido ampliando desde el mar Caspio, aguas de las que es originario, hasta diferentes países del hemisferio norte. El mejillón cebra fue detectado por primera vez en España en julio de 2001 en aguas de la cuenca del Ebro, concretamente en el meandro de Flix y el embalse de Ribarroja, aunque en años posteriores también se ha confirmado la presencia de ejemplares adultos en los embalses de Mequinenza, Sobrón y Calanda.