17/10/2012 | Ródenas participa en una jornada con periodistas especializados organizada por el Colegio de Ingenieros de Caminos
Ródenas (abajo, 3º dcha), junto al presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Juan Antonio Santamera, con los periodistas especializados y miembros del Colegio
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Miguel Ángel Ródenas, participó en una jornada con periodistas especializados en infraestructuras y medio ambiente, organizada por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, en Madrid.
En el encuentro, celebrado en la sede del Colegio, se destacó el valor estratégico de las infraestructuras hidráulicas para salvar vidas humanas y daños materiales, además de para almacenar recursos para períodos de sequía.
Ródenas detalló el papel que desempeñaron en la riada del pasado 28 de septiembre, de 'San Wenceslao', las infraestructuras de Defensa de Avenidas en la cuenca del Segura, construidas en puntos estratégicos de cauces de ramblas y ríos, y que consiguieron evitar una inundación de efectos catastróficos en la comarca del río Guadalentín y toda la vega baja del río Segura.
El embalse de Puentes retuvo en esa jornada un caudal que alcanzó los 2.000 metros cúbicos por segundo, una cantidad que supera en un tercio los 1.510 m3/seg que arrasaron la ciudad de Lorca durante la histórica riada de Santa Teresa, el 15 de octubre de 1879, la de mayor magnitud de cuantas se tenía registro hasta la actualidad por las crecidas del río Guadalentín.
Junto a los embalses de Puentes, Valdeinfierno y Algeciras, también desempeñaron una importante función de control el azud del Paretón, ubicado en el municipio de Totana, desde el que se derivaron más de 900 m3/seg hacia el mar a través de la rambla de Las Moreras, y el embalse de José Bautista, en Librilla, que laminó la crecida del Guadalentín antes de su recorrido final por el canal de El Reguerón, que desemboca aguas debajo de la ciudad de Murcia.
Además, los diferentes embalses ubicados a lo largo del curso del río Mula, en especial el de Los Rodeos, consiguieron detener la crecida de este afluente del Segura, que alcanzó un caudal punta de casi 400 m3/seg.
En el encuentro, celebrado en la sede del Colegio, se destacó el valor estratégico de las infraestructuras hidráulicas para salvar vidas humanas y daños materiales, además de para almacenar recursos para períodos de sequía.
Ródenas detalló el papel que desempeñaron en la riada del pasado 28 de septiembre, de 'San Wenceslao', las infraestructuras de Defensa de Avenidas en la cuenca del Segura, construidas en puntos estratégicos de cauces de ramblas y ríos, y que consiguieron evitar una inundación de efectos catastróficos en la comarca del río Guadalentín y toda la vega baja del río Segura.
El embalse de Puentes retuvo en esa jornada un caudal que alcanzó los 2.000 metros cúbicos por segundo, una cantidad que supera en un tercio los 1.510 m3/seg que arrasaron la ciudad de Lorca durante la histórica riada de Santa Teresa, el 15 de octubre de 1879, la de mayor magnitud de cuantas se tenía registro hasta la actualidad por las crecidas del río Guadalentín.
Junto a los embalses de Puentes, Valdeinfierno y Algeciras, también desempeñaron una importante función de control el azud del Paretón, ubicado en el municipio de Totana, desde el que se derivaron más de 900 m3/seg hacia el mar a través de la rambla de Las Moreras, y el embalse de José Bautista, en Librilla, que laminó la crecida del Guadalentín antes de su recorrido final por el canal de El Reguerón, que desemboca aguas debajo de la ciudad de Murcia.
Además, los diferentes embalses ubicados a lo largo del curso del río Mula, en especial el de Los Rodeos, consiguieron detener la crecida de este afluente del Segura, que alcanzó un caudal punta de casi 400 m3/seg.
